El Grupo Interdiciplinario de Expertos Independientes (GIEI), quienes desde hace seis meses se han encargado de investigar el caso de la desaparición de los 43 normalistas, dieron a conocer el 6 de septiembre los avances que existen en la investigación hasta este momento. Toda esta información es pública y oficial y está soportada en documentos y pruebas reportadas en el expediente judicial.
Basados en pruebas científicas han determinado que la versión oficial de la Procuraduría General República, la “verdad histórica” que habían dado a conocer las autoridades, es falsa y queda descartada.
Las declaraciones que dio el GIEI son muy fuertes porque descalifican la versión oficial que se tenía hasta este momento de los hechos y porque afirman que el tan sonado “FUE EL ESTADO” es una realidad ya que la policía municipal en conjunto con el ejército y otras autoridades, fueron quienes atacaron a varios normalistas mientras regresaban a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Además ahora se incluye un elemento clave en la investigación: en uno de los camiones que intervinieron los estudiantes, sin que ellos supieran, pudo haber un cargamento de drogas.
Pero primero lo primero…
¿Cómo sucedieron los hechos?
Es básico aclarar que las tomas de camiones por parte de los estudiantes de las normales en todo México son muy comunes, nunca habían tenido respresalias ni violencia. Era algo que los estudiantes hacían para moverse y realizar actividades académicas o políticas. Incluso a los choferes de estos camiones se les sigue pagando su sueldo y acompañan a los estudiantes en el viaje.
Para las marchas del dos de octubre, los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa se estaban preparando y juntando varios camiones en su escuela, así podrían transportarse luego. El 26 de septiembre de 2014, los normalistas fueron a tomar más camiones a la Central Camionera y cuando iban de regreso a su escuela, los camiones tomaron distintas rutas y fueron atacados en nueve lugares.
Durante todo su trayecto, fueron monitoreados por las autoridades, el ejército y la policía municial, que sabían exactamente donde estaban y quiénes eran, no hubo ninguna confusión, como se había dicho, de que fueran parte de un cártel.
“Dada la evidencia, en ese momento, la Policía Municipal de Iguala no tenía elementos para suponer, ni siquiera erróneamente, que perseguía a ‘Los Rojos’…Sabían que se trataba de estudiantes”
También revelaron que policías y militares estuvieron presentes en los dos lugares donde desaparecieron los normalistas pero que no les brindaron ninguna ayuda…
¿Qué dijo el gobierno que había sucedido?
Murillo Karam declaró el año pasado que los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa tomaron a la fuerza cuatro autobuses y fueron detenidos por los policías municipales y entregados a un grupo de narcotráfico del cártel Guerreros Unidos, quienes los confundieron con miembros de un cártel rival y los asesinaron y calcinaron en el basurero de Cocula.
Pero las declaraciones de hoy, refutan esta teoría completamente ya que los estudiantes no murieron en el lugar y el momento descrito por las autoridades; quemar tantos cuerpo hubiera llevado por lo menos 60 días y una cantidad enorme de combustible.
Además, las autoridades afirmaban que hubo ataques en tres lugares durante la noche del 26 de septiembre, protagonizados por policías locales de los municipios de Iguala y Cocula y por sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos, pero ahora sabemos que hubo ataques en al menos nueve puntos distintos, donde el nivel de agresión y ataques indiscriminados fue subiendo; primero eran disparos al aire, luego hacia los normalistas particularmente. Todas estas agresiones fueron desproporcionadas y sin sentido ya que los normalistas nisiquiera iban armados.
Es soprendente lo masivo que fue este ataque: hubo 80 víctimas, 43 normalistas desaparecidos y 700 familiares que han sufirdo las consecuencias.
Además, la policía en todo momento supo que eran estudiantes y aún así los atacaron con armas lo cual hace muy sospechoso el interé so las razones de su detención y ahora la posibilidad de que un camión que transportaba droga esté relacionado con el caso, abre toda una nueva línea de investigación.
¿Qué sigue?
La supuesta “verdad histórica” quedó descalificada y todo lo que expusieron los del GIEI muestra el déficit de las investigaciones, pero aseguran que se sigue buscando justicia para las familias y para todos los mexicanos. Aunque sigue sin saberse el paradero de los normalistas, hay avances significativos y ahora debe darse un replanteamiento de la investigación.
Como quedó descartado por evidencia científica que los cuerpos hubieran sido quemado en el basureros, el GIEI pide investigar el posible uso de hornos de cremación públicos y privados en Iguala y Cocula.
Sostienen que la investigación debe continuar tomando en cuenta el descubriemiento de un camión que transportaba drogas que los estudaintes agarraron sin darse cuenta para llevar a su escuela.
En respuesta a esto el presidente Enrique Peña Nieto declaró en su Twitter:
También la organización Amnistía Internacional respondió diciendo que el informe de hoy dejó al descubierto la absoluta incompetencia y falta de voluntad del gobierno para encontrar y castigar a los responsables.