En Sinembargo
Los legisladores federales pretenden beneficiar a una industria señalada como culpable de la epidemia de obesidad que vive el país. ONGs preguntan: “Diputados y diputadas: ¿Ya se dejaron picar por los mosquitos–cabilderos de las bebidas azucaradas? ¿Sirven a los intereses de las refresqueras o de la salud pública?”
Por David Martínez y Juan Luis García
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).– Diputados de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) aprobaron en comisiones y pretenden pasar en el Pleno un perdón del 50 por ciento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la industria refresquera, acusada de ser la causante de la epidemia de obesidad que sufre México.
El dictamen de la Miscelánea Fiscal, aprobada ayer por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y que hoy deberá ser aprobado en el Pleno, incluye una modificación al tercer párrafo del inciso G de la fracción I del artículo 2 de Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (LIEPS) en la que se reduce en un 50 por ciento la cuota de bebidas azucaradas que tengan hasta 5 gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros.
Diputados de Movimiento Ciudadano (MC) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) explicaron a Sin Embargo que sobre este tema hubo presión externa para que los legisladores fueran más flexibles con la industria, por lo que adelantaron que será uno de los que tenga más reservas en su discusión en lo particular.
“Son pequeños cambios que benefician básicamente a las empresas, no hay cambios que beneficien a la gente. Básicamente hubo presión del sector privado para impulsar algunas modificaciones como esta para poder reducir el impuesto [a las refresqueras]”, detalló el Diputado de Morena, Vidal Llerenas.
La semana pasada, la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) anunció dentro de sus propuestas de contrarreforma fiscal una iniciativa para generar incentivos a bebidas saborizadas con bajo contenido calórico.
La miscelánea fiscal que incluye reformas a diversas leyes, con excepción de la Ley del IVA que permaneció intocada, fue aprobada en lo general en la Comisión de Hacienda prácticamente sin discusión y con el voto favorable de todos los partidos políticos con excepción de Morena.
Hoy, ante la inminente aprobación de este “regalo”, la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) acusó a los legisladores de corrupción. Alertó a los ciudadanos que, además, pretenden bajar el impuesto al refresco de 10 a 5 por ciento. Exigió que, como lo han recomendado organismos internacionales y nacionales, sea incrementado a 20 por ciento.
“Diputados y diputadas: ¿Ya se dejaron picar por los mosquitos–cabilderos de las bebidas azucaradas? ¿Sirven a los intereses de las refresqueras o de la salud pública? El impuesto a las bebidas azucaradas actualmente es de 10 por ciento (un peso) y no de 20 por ciento (2 pesos) por litro como recomendaron los organismos internacionales y nacionales. Proponer bajar el impuesto a 5 por ciento a las bebidas que tienen 5 gramos o menos de azúcar por cada 100 mililitros, es responder a los intereses de las refresqueras que son las principales responsables del colapso de salud pública en México”, dijo la Alianza.
“Una bebida de 600 mililitros, la más consumida en México, con 5 gramos por cada 100 mililitros contiene 30 gramos de azúcar (6 cucharadas). Esto rebasa los 25 gramos (5 cucharadas) que la Organización Mundial de la Salud establece como consumo máximo de azúcares añadidos en todo un día, para conservar la salud. El azúcar no es un nutrimento esencial y hay evidencia sólida que muestra que su consumo es perjudicial al contribuir al sobrepeso, obesidad y caries dental, problemas graves de salud pública en México”, agregó.
“Las bebidas azucaradas matan más mexicanos al año que el crimen organizado. ¿De qué lado están? ¡NO CEDAN ANTE LA PRESIÓN DE LA INDUSTRIA! Demuestren que trabajan para proteger la salud pública de los mexicanos y no las ganancias de las grandes refresqueras. Exigimos mantener el IEPS e incrementarlo a 20 por ciento a TODAS LAS BEBIDAS AZUCARADAS como lo han recomendado organismos internacionales y nacionales”, llamó la Alianza por la Salud Alimentaria.
Alejandro Calvillo Unna, director de El Poder del Consumidor (EPC), dijo que a los diputados “los cabildearon”.
“Finalmente los legisladores cedieron a la industria”, dijo Calvillo quien mediante distintos actos públicos denunció el cabildeo que estaban haciendo Coca-Cola y Pepsico en la discusión de la Ley de Ingresos de la Federación 2016.
Calvillo comentó a SinEmbargo que el efecto de disminución en el consumo de refrescos en el país, que quedó demostrado en 6 por ciento el año pasado por el único estudio independiente, quedará “diluido” por la propuesta de los legisladores.
Ya desde el año pasado, otros legisladores como Mario Delgado, entonces Senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), proponían que el impuesto a los refrescos dejará de ser de un peso por litro, y se iniciará a gravar conforme a la cantidad de azúcar de cada refresco. Algo parecido al modelo impuesto sobre licores y su cantidad de alcohol.
El director del EPC afirmó que sorprende la propuesta de los legisladores del PRI y del PAN, sobre todo, por aparecer en un momento donde la economía del país padece de los altibajos generado por la venta de petróleo nacional.
El 18 de septiembre, el vicepresidente nacional de enlace legislativo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Raúl Rodríguez Márquez, dijo al portalNoticias en la Mira que los empresarios buscarían que los nuevos legisladores aceptarán la reducción gradual del IEPS en refrescos y alimentos de alto contenido calórico.
En los últimos tres años, entre el 2012 y 2015, la anterior legislatura presentó 75 iniciativas relacionadas con temas de salud, de las cuales sólo cinco llegaron a concretarse.
El 28 de septiembre, organizaciones civiles de la Alianza por la Salud denunciaron que la industria refresquera utiliza una serie de estrategias para boicotear el impuesto a las bebidas azucaradas y desligar su consumo de la epidemia de sobrepeso y obesidad que aqueja al país. Dejar en pie el impuesto a refrescos es de especial importancia para la salud de los mexicanos, apuntaron las organizaciones, ya que en 2014, el primer año de su implementación, hubo una reducción del consumo de refrescos del 6 por ciento en el país.
El próximo año se preveía una mayor recaudación sobre bebidas saborizadas por 2 mil 845 millones de pesos. Este año, la recaudación en este sector estuvo estimada en 18 mil 271 millones de pesos. Y para el 2016, si los diputados no modificaran este rubro, aumentará a 21 mil 62 millones de pesos.
Sin embargo, poco se sabe de cómo utilizó el Gobierno este año el dinero proveniente de dichos impuestos, especialmente a refrescos. La organización ContraPeso determinó que por la falta de etiquetas en estos recursos, sólo el 10 por ciento fueron claramente destinados a programas de salud.
OBESIDAD ES OBESIDAD
Pese a que el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y el Centro de Población de Carolina de la Universidad de Carolina del Norte encontraron en un estudio que el consumo de refrescos se había reducido en 6 por ciento en México, el 18 de agosto el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, desestimó que el IEPS prevenga de las comorbilidades de la obesidad y la diabetes.
“Las propuestas de políticas públicas y legislativas restrictivas en materia fiscal hacia un determinado alimento o bebida no generarán cambios de hábitos ni de conductas, y esto no se traducirá en la disminución del problema de sobrepeso y obesidad que enfrentamos en nuestro país”, recalcó.
Sin embargo, esta reducción en el consumo servirá para contrarrestar la obesidad con el tiempo, afirmó una semana después de las declaraciones, Juan Rivera Dommarco, director fundador del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP.
“Estos efectos no van a ocurrir ahorita, pero sería relativamente fácil demostrar que empiezan a haber efectos de síndrome metabólico. El impuesto reduce el consumo, utiliza los beneficios fiscales para agilizar acciones de prevención de obesidad y enfermedades crónicas, y datos del INSP señalan que el impuesto sí está funcionando. Sería terrible que a dos años de su implementación se retire”, agregó Rivera.
Otro argumento utilizado por la industria ha sido la pérdida de empleos. En julio, la Asociación Nacional de Productores de Refrescos enfatizó que la pérdida de 9 mil empleos directos e indirectos se debió al impuesto a bebidas saborizadas.
“Ellos hablaron de pérdida de empleos, pero sobre todo, de cierre de pequeñas tiendas. Lo que no dijeron fue que un alto porcentaje redirige las compras a otros productos que son de esa misma empresa. Se habla de un incremento de agua embotellada, que tienen esas mismas empresas”, dijo Calvillo, quien sostuvo que las empresas se aferran al posicionamiento de su producto.
“El agua embotellada les deja más que la venta de refrescos. Por unidad, el refresco tienen propaganda de altísimos costos. Alguien puede tomar agua un día de una empresa, y al otro día de otra, pero no es lo mismo que alguien tome Coca-Cola y luego Pepsi, ellos se aferran al posicionamiento de su producto”.
“INFLAN” PRESUPUESTO
Ayer, con 39 votos a favor, cero abstenciones y dos en contra de Morena, se avaló este dictamen que modifica la propuesta que envió el Ejecutivo federal. Esos 34 cambios que se aprobaron al dictamen de la Miscelánea Fiscal aumentan 16 mil millones de pesos en ingresos; esperan obtener cuatro billones 763 mil 899 pesos en lugar de cuatro billones 746 mil 945 pesos.
Entre los principales cambios que se aprobaron por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, y que hoy deberán ser aprobados en el Pleno, destaca la modificación en la estimación del tipo de cambio. Calculan un dólar de 16.40 pesos, cuando el proyecto de la SHCP lo previó en 15.90 pesos.
Además se hicieron 23 modificaciones en Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) como el incremento al límite del monto de las deducciones de 4 a 5 salarios mínimos generales elevados al año, la deducción de los gastos vinculados con la incapacidad laboral con los mismos requisitos para los gastos por honorarios médicos. En el nuevo dictamen, los diputados aumentaron la estimación de recaudación por Aprovechamientos, es decir multas, indemnizaciones, reintegros y pagos por permisos, que pasó a 16 mil millones de pesos.
Por su parte, el impuesto por litro que se puso en el dictamen en la Ley del IEPS es: 4.16 pesos para la gasolina magna; 3.52, para la Premium, 4.58 para el diesel, y 3.52 para los combustibles no fósiles como el etanol. También se incrementa de 100 a 200 mil pesos el monto de ingresos que obtengan los contribuyentes con una capacidad administrativa que tribute en el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) para obtener el estimulo fiscal del cien por ciento en el pago del IVA y del IEPS durante los años que tributen en dicho régimen.